Intercambios de ropa para aliviar el impacto textil

Intercambios de ropa para aliviar el impacto textil

Cuando se trata de vivir una vida consciente, comprar ropa nueva no es exactamente lo más amable que podemos hacer por nuestro entorno: cada pieza adquirida (si no se fabrica de manera sostenible) puede ser el resultado de innumerables componentes químicos, tintes y similares, todos los cuales pueden ser dañinos para la tierra, el aire, las aguas subterráneas, así como para las personas que fabrican dicha ropa; y claro está, para el planeta y el medio ambiente.

Para muchas de nosotras, y desde hace años, intercambiar ropa entre la familia y amigas, ha formado parte de nuestro entendimiento de compartir, pedir prestado o aprovechar recursos en diferentes etapas de crianza o vida. Y más que llevadas por la sensibilidad ambiental, nos salía del alma evitar el consumo excesivo, apreciando cada uno de los tejidos que conformaban nuestro armario.

Hoy en día, los trueques de ropa no solo son una alternativa sostenible a la moda rápida, sino también celebraciones comunitarias y espacios para que las personas se conecten entre sí. Y todo con el fin de desprenderse de las cosas que ya no se usan tanto para otorgarles una nueva vida y alargar su uso. Porque cada vez hay más personas plenamente conscientes del impacto ambiental y humano en sus hábitos de compra de ropa.

Y justamente eso es lo que hicimos en nuestra subasta solidaria para celebrar el 6º aniversario de BOLSETA. Y lo pasamos de maravilla. Tanto que nos gustaría volver a repetirlo a la vuelta de vacaciones.

Estos eventos, de carácter relajado y agradable, conforman una experiencia mucho más positiva que pasear por un centro comercial masificado. Así que aquí te damos 5 razones por las que montar un intercambio de ropa es una forma económica, sostenible y divertida de pasar tiempo de calidad juntas.

Crea conexiones humanas

Pregúntale a cualquiera que haya acudido a alguno: es muy probable que hayan surgido conexiones duraderas con personas que conocieron allí. Incluso si no eres una persona extrovertida o alguien que busca nuevas amistades, ¡conectarás con alguien seguro!

Como no estás gastando dinero en ropa, hay menos presión para ir a lo seguro. En estos encuentros, las personas a menudo se prueban artículos que normalmente no consideran. Es divertidísimo conversar con otras asistentes sobre la prenda en sí y las historias detrás de ellas, y es genial tener una sala llena de personas listas para ofrecerte consejos y aliento, si los necesitas.

Respetuoso con el medio ambiente

La industria de la moda rápida es terrible para el planeta, y su desperdicio, dada la tendencia de usar y tirar en la que está basada la sociedad actual, es un grave problema: el proceso de crear nuevos artículos consume recursos vitales como el agua y libera sustancias químicas peligrosas en el medio ambiente. Si compras ropa nueva de forma regular, de alguna manera estás contribuyendo a alimentar este sistema, aumentando la demanda de ropa fabricada de esta manera.

A más a más, evitan que los artículos perfectamente utilizables terminen innecesariamente en nuestros vertederos ya desbordados. Al permutar en lugar de comprar, ayudas a alargar su vida útil y mantener los tejidos en circulación por más tiempo. Según una investigación de WRAP, extender la vida útil de tu ropa en 9 meses reduce su huella de carbono, agua y residuos en alrededor de un 20% por prenda.

Ahorras dinero

En algún momento dado, todas nos cansamos de nuestra ropa y claro está, los intercambios nos brindan una opción financieramente responsable para renovar nuestro armario y sin dinero implicado de por medio.

La industria de la moda funciona porque nos hace sentir como si estuviéramos constantemente fuera de «tendencia». Este tipo de reuniones nos permiten mantener nuestro estilo personal al mismo tiempo que estar al día con estas tendencias. O incluso buscar esos básicos que nunca pasan de moda.

Aunque no está garantizado que la ropa que adquieras haya sido fabricada de manera ética o sostenible, ¡el simple acto de intercambiar sí lo es!

Pone orden a tu armario

Casi un tercio de la ropa dentro de nuestro armario no se ha usado en más de un año… Reunirse para renovar el vestuario es la manera perfecta de instigar una política de «una prenda dentro, una fuera».

De esta manera, fomentamos regalar aquellas que ya no deseemos más y ganamos las cosas que sí, sin aumentar la cantidad de prendas en el armario. Todo son beneficios.

Recauda fondos solidarios

En nuestra celebración con subasta solidaria incluida, sí que hubo dinero físico implicado, pero para una buena causa: los fondos recaudados se destinaron íntegramente a la Fundació Arrels de Barcelona, y permitieron dar comida durante un día a 19 personas de la Fundació.

No tenemos excusa alguna para no promover encuentros en los que el impacto generado acabe siendo un factor multiplicador social muy beneficioso para la comunidad.

 


 

¿Y a ti? ¿Te apetece unirte a estos actos de rebeldía contra la industria de la moda?

Porque anteponer las ganancias a las personas, es nuestra forma de defendernos, y al promover este tipo de reuniones conscientes de moda, nos convertimos en partícipes activos que fomentan una adopción más amplia del consumo colaborativo de la moda.

Te mantendremos informada de la fecha de nuestro siguiente evento 🙂

 

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